Javier Aragoneses, Carmen Mínguez Márquez
El interés por el patrimonio cultural, como elementode identidad, cohesión social y generador de riqueza,ha motivado que las administraciones responsablesen cada país desarrollen instrumentos y normativaspara su correcta gestión. Esta tiene como fin últimoasegurar la conservación de los bienes, mediante lareducción de impactos de carácter antrópico y derivadosde riesgos de origen natural. Los primeroshan sido especialmente importantes durante el últimosiglo, entre los que se diferencian dos hechos: 1) losconflictos bélicos, que suponen una merma importantedel patrimonio ya que, además de ser destruidopor su carácter simbólico, es saqueado para financiarlos;y 2) el fuerte crecimiento experimentado porla actividad turística. Esta última ha sido atajada condiferentes medidas como la musealización, el cierrede bienes, la creación de réplicas o el establecimientode umbrales de capacidad de carga turística. Sin embargo,son menores las actuaciones relacionadas conla prevención de riesgos naturales, los cuales adquierenuna relevancia cada vez mayor y se relacionandirectamente con los efectos del cambio climático,objeto de preocupación y atención actualmente deorganismos internacionales como la Unesco.Esta institución destaca la creciente......
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