A pesar de su título, El Conservador, periódico editado en Madrid del 27 de marzo al 30 de septiembre de 1820, no tenía nada de «conservador». Ferviente opositor a la Inquisición, demostró la sensatez de su abrogación publicando varios artículos que denunciaban sus abusos y las atrocidades perpetradas por sus miembros entre 1814 y 1820, un periodo durante el que el Tribunal del Santo Oficio fue, según el periódico, más represivo que por el pasado y por el que no había cifras ni testimonios. El Conservador exhortó también a los reos que salieron de las cárceles secretas a testimoniar para servir a la Historia. Así, analizando los artículos publicados sobre la Inquisición y sus miembros, este artículo, tras la presentación de un periódico poco estudiado, intenta dar a conocer las actividades del Santo Oficio en una época por la que carecemos de datos.
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