Resumen de Del escaño al gimnasio: ocho ejercicios de gimnasia política
Don José Solís Ruiz -también conocido como "La sonrisa del Régimen"- dijo una vez una frase para la posteridad. Pepe Solís dijo aquello de "Menos latín y más deporte". Y se quedó tan pancho. Los deportes políticos de antaño eran la pesca y la caza. Pero, ¿Qué pasa hoy? ¿Tenemos unos políticos latinistas, o los tenemos deportivos? ¿Ha triunfado la doctrina Solís, o prima el latín? No quisimos preguntarle a don Gregorio Peces Barba sobre cuestión tan menor, pero no hemos resistido la tentación de indagar. Aprovechando que el presidente del Congreso les ha puesto un gimnasio -con sauna finlandesa incluida- a los señores diputados, nos hemos ido con algunos a charlar entre espalderas y pesas, a ver cómo va la cosa. Y rebuscando entre los escaños hemos descubierto algunas señorías que juegan sus partidos (deportivos, no de los otros), participan en competiciones, o son, simplemente, gente marchosa dispuesta a subirse a una bicicleta, alzar una pesa o dar un salto. Son gentes dispuesta a pasearse por la vida en chándal sin ruborizarse.
