Marriage under Gender Perspective: Marital rape institution vs. Judeo-Christian tradition

• Autores: Moshe Yanovskiy, Yehoshua Socol
• Localización: Derecho y religión, ISSN 1887-3243, Nº. 18, 2023 (Ejemplar dedicado a: Perspectiva de género y libertad religiosa), págs. 185-194
• Idioma: inglés
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• Resumen
  • español

    La violación es un crimen horrible, pero esta “acusación es fácil de hacer y difícil de probar”. La tradición judeocristiana protege a las mujeres incluso de sus maridos, prohibiendo las relaciones sexuales no deseadas sin criminalizarlas. Si bien la presión moral de la comunidad local/religiosa no es el instrumento más fuerte, probablemente sea el mejor, ya que es mucho menos peligrosa que la intervención gubernamental. Los estudios de casos penales y la tendencia observable de criminalizar el sexo no deseado muestran cómo la legislación sobre violación marital faculta a los funcionarios para perseguir a rivales políticos o competidores en los negocios sin molestarse en recopilar pruebas “más allá de una duda razonable”. Esta amenaza fue prevista por los abogados británicos en la segunda mitad del siglo XVII y ahora podría convertirse fácilmente en realidad. Nuestro consejo es seguir el patrón judeocristiano de protección de la mujer en lugar de renunciar a la presunción de inocencia.

  • English

    Rape is a horrible crime, but this “accusation easily to be made and hard to be proved.” Judeo- Christian tradition protects women even from their husbands, forbidding unwanted sex without criminalizing it. While the moral pressure of the local/religious community is not the strongest instrument, it is probably the best is much less dangerous than governmental intervention. Criminal case studies and observable trend of criminalizing unwanted sex show how Marital rape legislation empowers officials to persecute political rivals or competitors in business not bothering to collect proof “beyond a reasonable doubt.” This threat was foreseen by British lawyers in the second half of the XVII century and now could easily come true. Our advice is to follow the Judeo-Christian pattern of women’s protection instead of surrendering the Presumption of innocence.