Indicadores de subdesarrollo regional: Una aplicación para Colombia

Cristian Orlando Avila Quiñones; Segundo Abrahan Sanabria Gomez; Nilton Marques Oliveira

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Indicadores de subdesarrollo regional: Una aplicación para Colombia

Avila-Quiñones, Cristian Orlando ^[1] ; Sanabria-Gómez, Segundo Abrahán ^[2] ; Marques de Oliveira, Nilton ^[3]
1. [1] Universidad Nacional Abierta y a Distancia
  
  Universidad Nacional Abierta y a Distancia
  
  Colombia
2. [2] Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
  
  Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
  
  Colombia
3. [3] Universidade Federal do Tocantins
  
  Universidade Federal do Tocantins
  
  Brasil
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Localización: Informe Gepec, ISSN-e 1679-415X, Vol. 26, Nº.1 1, 2022, págs. 106-126
Idioma: portugués
Títulos paralelos:
- INDICADORES DE SUBDESARROLLO REGIONAL: UNA APLICACIÓN PARA COLOMBIA.
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Resumen
- Este artículo analiza indicadores de base económica en las regiones de Colombia. La teoría de la base económica explica las relaciones interregionales que engloban el flujo de bienes, personas y servicios, además de evaluar los impactos relevantes de estos flujos entre las regiones y la economía de referencia. Como procedimientos metodológicos, se utilizaron indicadores de análisis regional (Cociente de Localización-CL y el Coeficiente de Asociación Geográfica – CAG) y la estimación del multiplicador de empleo, señalando como resultados las ramas de actividad más especializadas (denominadas actividades básicas) en todas las regiones colombianas analizadas. Los resultados de los CL y los CAG obtenidos reflejan que la economía de las regiones colombianas continúa dependiendo de tres actividades básicas: una actividad primaria (Agricultura); una secundaria (Construcción) y una terciaria (Comercio). Se observo que, aunque la región Amazónica se encuentra entre las 3 regiones que tienen más actividades básicas, con 6 de 10, es la región con la menor proporción de empleos básicos totales y, por tanto, la más débil en la generación de empleos no básicos con el 4,6 y 4,7 en 2012 y 2018, respectivamente. Mientras que cada empleo básico en la región Andina estimula la generación de aproximadamente 27 puestos de trabajo en el sector no básico.