Se cuestiona si el jardín adyacente al domicilio privado del trabajador puede considerarse un espacio reservado opaco a terceras personas. Si la respuesta es afirmativa, el trabajador tendría una expectativa de privacidad en relación con las actividades que desarrolla en él, siendo inaceptables, por tanto, las fotografías que haya obtenido el detective en ese lugar. Si, por el contrario, la respuesta es negativa, la prueba aportada puede servir para justificar el despido disciplinario por desarrollar actividades incompatibles con las dolencias con las que cursa la enfermedad que le ha llevada a suspender su contrato de trabajo por incapacidad temporal
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