Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Consentimiento informado en procesos compartidos

  • Autores: Álvaro Sanz Rubiales, Francisco Javier Barón Duarte, María Luisa del Valle
  • Localización: Cuadernos de bioética, ISSN-e 2386-3773, ISSN 1132-1989, Vol. 33, Nº 108, 2022 (Ejemplar dedicado a: Ética en la actividad clínica), págs. 149-156
  • Idioma: español
  • Títulos paralelos:
    • Informed consent in shared processes
  • Enlaces
  • Resumen
    • español

      La medicina actual tiende a la especialización. Pero también cada vez son más frecuentes los procesos compartidos o interdisciplinares en que un profesional solicita algún tipo de técnica o un procedimiento diagnóstico o terapéutico que debe realizar otro especialista. En un escenario así, que implica a profesionales diferentes, es razonable que surja cierto debate sobre a cuál de ellos le correspondería obtener el consentimiento informado por parte del paciente. El primer error sería plantear este proceso como un enfrentamiento entre profesionales que derivan o delegan en otro sus propias responsabilidades. Al contrario, es preciso entenderlo como de un trabajo en equipo y no como una mera delegación de compromisos.

      Por una parte, sigue siendo el médico que lleva a cabo la técnica y que, por tanto, mejor la conoce como procedimiento y que es experto en la detección precoz y en el manejo de los efectos secundarios, el que debería asumir el compromiso de informar sobre este procedimiento y sus perfiles específicos. Y, por ello, es a él a quien le corresponde obtener el oportuno consentimiento informado. Por otra, al entenderlo como un proceso compartido, lo adecuado sería que el médico responsable del seguimiento del paciente y que es quien ha tomado la iniciativa de solicitar esta técnica hubiese aportado una información elemental, más centrada en el motivo de la indicación, y que con ello se hubiese obtenido un preconsentimiento, es decir una aceptación básica o, al menos, un no-rechazo previo a la técnica. Y sería conveniente dejar registro de esta información en la historia clínica.

    • English

      Nowadays, medicine tends towards specialization. But there are also more shared or interdisciplinary processes in which professionals request some type of technique or a diagnostic or therapeutic procedure that must performed by another specialist. In this scenario that involves different professionals, it is reasonable a certain debate about which of them should obtain the informed consent of the patient. The first error would be to pose this process as a confrontation between professionals who derive or delegate their own responsibilities to another. It is, on the contrary, a teamwork and not a mere delegation of duties. On the one hand, it should be the doctor who carries out the technique and, therefore, knows it best as a procedure and is an expert in the early diagnosis and management of side effects, who should inform about the procedure and its risks. And, therefore, it is his duty to obtain the appropriate informed consent. And, since everything is understood as a shared process, it would also be advisable that the physician in charge of the care and follow-up of the patient, and who has taken the initiative to request this technique, had already provided basic information, more focused on the reason for the indication, and that a pre-consent had been obtained, that is a prior elementary verbal consent of acceptance or, at least, of non-rejection.

      And it would be convenient to record this information in the medical record as well.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus

Opciones de compartir

Opciones de entorno