Ya sucedió con Pablo Neruda, que se llamaba en la vida civil Neftalí Reyes. Hay quien desde un nombre sonoro busca otro, acaso más acorde con su estética gráfica o sonora. Fiorella Faltoyano, madrileña, de padre italiano y madre española, se llama en el D.N.I. María Blanca Renzi Gil. Pero ya de muy pequeña empezaron a apodarla Fiorella -florecilla- y hecha un clavel reventón surgió el Faltoyano, extraído de las raíces paternas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados