Cuando se habla de innovación, normalmente se hace referencia a grandes empresas, sectores punteros o a buenas prácticas en la administración pública. Sin embargo, en ‘el lado del mal’ también se aplica y mucho este concepto con las peores intenciones. De hecho, el informe de la Comisión de Investigación de los atentados del 11S determinó que la falta de imaginación, en parte, impidió prevenir el ataque terrorista, cuya materialización podríamos definir, lamentablemente, como radicalmente diferente, disruptiva e innovadora.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados