No le estamos entregando el alma al diablo mediante la tecnología. Tampoco nos estamos deshumanizando como resultado de la cada vez más intensa utilización de máquinas. Quizás al final pudiéramos muy bien decir que los seres humanos están humanizando la tecnología y los aditamentos mediante los cuales ella se nos hace presente. La tecnología como nosotros la manejamos a diario y como ella nos maneja a nosotros es un asunto mucho más liviano de lo que Martín Heidegger en su día escribiera en su famoso ensayo. En cierta manera ha sido inevitable, pero no se trata de una condena con la que tengamos que cumplir. Como todo lo que nos rodea hecho por nosotros, tiene sus dimensiones positivas y tiene sus aspectos negativos, los cuales tienen que ver más con nosotros que con ella. La tecnología no es un ente misterioso que revele la esencia del ser humano.
We are not selling our souls to the devil through technology. Neither are we dehumanizing ourselves as a result of our growing dependency on machines. In fact, when everything is said and done, we might have to admit that human beings have humanized technology, and all those gadgets through which it presents itself to us.Technology itself, the way we manage it and the way it manages us, should not be taken as seriously as MartinHeidegger did when writing his famous essay. In a certain way it has been inevitable, but it is definitely not an ordeal, nor a punishment we have to resist. Like everything we human beings have built to simplify our lives, it has its ups and downs, but if we think about them, they have to do more with us than with it. Technology is not a mysterious entity that reveals the essence of humankind.
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