Declaración Conjunta sobre la doctrina de la Justificación y el camino a seguir. El fruto más valioso del diálogo teológico luterano-católico hasta la fecha ha sido la Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación (1999) (JD), que ha demostrado ser relevante más allá de ese diálogo para metodistas, anglicanos y cristianos reformados. Por lo tanto, también ha abierto una base teológica para la reflexión sobre el trabajo ecuménico futuro. Se ha logrado un consenso y una convergencia significativos con respecto a la cuestión crucial de la justificación del pecador, que Lutero y los demás reformadores entendieron como el "artículo primero y principal", y la "guía y juez de todas las partes de la doctrina cristiana"
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