En un entorno en el que las democracias constitucionales parecerían ser insuficientes para evitar la incesante violación de derechos humanos emprendida por diferentes gobiernos de corte populista, resulta primordial repensar la relación entre democracia y Derecho para conocer de qué manera se pueden generar mejores condiciones para una sociedad cansada de la inacción de sus autoridades. Este artículo plantea algunas reflexiones y expone dos ejemplos respecto al rol que juegan aquellos actores jurídicos cuyas labores, por lo general, suelen pasar desapercibidas para los sistemas políticos en los que se insertan; es decir, las personas que ejercen un tipo de abogacía comprometida con la acción social y el contexto en el que se desarrollan en aras de fortalecer las reglas e instituciones que sostienen a las democracias.
At a time when constitutional democracies would seem to be insufficient to prevent the incessant violation of human rights undertaken by different populist governments, it is essential to rethink the relationship between democracy and law to know how better conditions can be generated for a society tired of the inaction of its authorities. This article raises some reflections and exposes two examples about the role played by these legal actors whose work, in general, tend to go unnoticed by the political systems in which they are inserted; that is, lawyers committed to social action and its own context in order to strengthen the rules and institutions that sustain democracies.
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