El emperador Constantino es, con toda seguridad, el último gran gobernante del imperio romano. Ninguno de sus sucesores logrará aglutinar todoel territorio bajo un mismo poder efectivo. Para ello, Constantino asumirá el discurso de la religión mayoritaria del Imperio en el siglo IV: El Cristianismo. Conforme con ello, a través de su legislación, consagrará un modelo de mujer incardinado en la fidelidad conyugal que pondrá fin a cierta autonomía que habían alcanzado las mujeres en los años anteriores. El presente trabajo trata de analizar la posición jurídica de la mujer a comienzos del siglo IV a partir del estudio de las constituciones del emperador Constantino recogidas en el código de Justiniano.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados