What to do with Cantu Chapa's (1996) definition of the Jurassic-Cretaceous boundary?

• J. Remane ^[1] ; W. Stinnesbeck ^[2] ; T. Adatte ^[1]
  1. [1] University of Neuchâtel

     University of Neuchâtel

     Neuchâtel, Suiza

     
  2. [2] Karlsruhe University of Applied Sciences

     Karlsruhe University of Applied Sciences

     Stadtkreis Karlsruhe, Alemania

     
• Localización: Revista española de micropaleontología, ISSN 0556-655X, Vol. 31, Nº. 1, 1999, págs. 149-154
• Idioma: inglés
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• Resumen
  • español

    En una publicación reciente, Cantú Chapa (1996) critica nuestro uso de calpionélidos para definir la posición del límite Jurásico-Cretácico en México, e insiste en proponer el perfil del estado de Puebla como estratotipo global para este límite. Sin embargo, insistimos en que las especies de calpionelas encontradas en México por nosotros y por otros autores, las asociaciones faunísticas y su secuencia de aparición, se corresponden bien con datos de Cuba y del otro lado del Atlántico. Concluimos que el uso de calpionelas como herramienta bioestratigráfica es justificado. En este caso, el perfil de Mazatepec tiene una edad Berriasiense temprano-medio, y no del límite Jurásico-Cretácico. Cantú Chapa por otro lado, para su definición del límite J/C en Mazatepec, se basa en ammonites raros y endémicos, cuya posición exacta en el perfil es desconocida, y en cambios litológicos entre dos formaciones. Insistimos en que este uso de la litoestratigrafía como criterio cronoestratigráfico es inaceptable.

  • English

    Cantú Chapa (1996) criticized our utilization of calpionellids to determine the position of the Jurassic-Cretaceous boundary in Mexico and insists in proposing the section of Mazatepec as global stratotype for this boundary. We want to stress that the succession of calpionellid species and associatons in Mexico, as observed by us and other authors, is identical to that in Cuba and on the other side of the Atlantic. We therefore conclude that the use of calpionellids in biostratigraphic correlations is justified. The section of Mazatepec thus proves to be of early-middle Berriasian age and does not include the Jurassic-Cretaceous boundary. The redefinition of that boundary by Cantú Chapa is based on a lithological change and on rare specimens of endemic ammonite species, whose exact level of occurrence in the section remains unknown. In our opinion this use of a lithostratigraphic boundary in chronostratigraphy is unacceptable.