Los vecinos del barrio madrileño pasan frío y a duras penas pueden cocinar, lavar la ropa y asearse. Detrás hay intereses inmobiliarios y desidia de las Administraciones. Cerca se construyen 100.000 pisos para familias de clase media. Los jóvenes padecen el estigma de vivir en un barrio degradado
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados