El Paraíso en el Nuevo Mundo se presenta como una tesis, pero también constituye un archivo de excepciones. La búsqueda de lo "peregrino", la multiplicación de las anécdotas, invitan a comprender el texto no sólo como discurso histórico o demostrativo. Leyendo la obra por partes, vemos que se gesta en un cruce de tendencias que dificulta su clasificación. No obstante, León Pinelo, más que buscar nuevas posibilidades de armar un texto, trabaja sobre las ya disponibles en la época. Este articulo sugiere que lo excepcional en la obra se funda sobre una elección entre opciones típicas. Las técnicas descriptivas o la selección de temas y figuras remiten a la estética barroca. En general, la poética del contraste y de la atracción de opuestos rige la construcción del libro; ejemplo de esta poética, también El Paraíso en el Nuevo Mundo comparte su emblema, la figura excepcional del monstruo.
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