En el presente artículo se reconstruyen los vínculos de la Capitanía y provincia general de Yucatán con la provincia de Cartagena en el virreinato de la Nueva Granda y la Capitanía general de Cuba, a partir del establecimiento de un estanco de aguardiente durante el periodo tardío colonial. Se analizan los modelos de administración impulsados para ese rubro durante el reformismo borbónico y se reflexiona cómo la experiencia yucateca fue influida por esos esquemas, que definieron el derrotero de dicho estanco. Mismo que, aunque tuvo una corta duración, sentó las bases de una incipiente industria del azúcar, desarrollada en décadas posteriores en la región con una identidad propia, a partir de su relación con otras realidades dentro de la monarquía hispana al finalizar el periodo colonial del virreinato novohispano.
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