José María Moreno González, Juan Carlos Rubio Masa
El deceso el año pasado de cuatro cronistas extremeños supone una pérdida irreparable para el conocimiento de nuestra región. No en vano Francisco Croche, Andrés Oyola, Fernando Flores y Domingo Quijada dedicaron gran parte de su vida a canalizar su inquietud cultural y el amor a sus localidades por medio de publicaciones con las que dar a conocer su rico y a menudo olvidado y postergado patrimonio histórico, artístico y cultural. Sus vecinos han quedado huérfanos de sus saberes, pues tan importante es lo que hasta el momento habían aportado como lo que les quedaba por aportar.
Paco Croche, el mayor de todos los que nos han abandonado y con el que lógicamente mantuvimos una relación más estrecha, en sus postreros jirones de lucidez nunca dejó de sacar a relucir aspectos de la ciudad de Zafra tan querida por él. Sus gentes, sus calles, sus edificios, su historia… constituyeron su leitmotiv. Lo mismo que su presencia, pues como asiduo viandante de su dédalo era lógico toparse con él en cualquier pasaje. Uno de los lugares por el que transitaba día si y día también era la calle Sevilla: bulliciosa y alegre, en uno de sus comercios tuvo varios años su tertulia ocasional. Pero también es un espacio donde se hallan monumentos sobresalientes, como la Casa Grande, que Paco tan bien conoció. Constituye, pues, este trabajo una forma más de continuar ese diálogo con él, e informarle de los nuevos hallazgos que permiten conocer con mayor solvencia la historia de edificio tan singular
The death last year of four chroniclers from Extremadura represents an irreparable loss for the knowledge of our region. It is not in vain that Francisco Croche, Andrés Oyola, Fernando Flores and Domingo Quijada dedicated a large part of their lives to channeling their cultural concern and love for their towns through publications with which to publicize their rich and often forgotten and neglected historical heritage. , artistic and cultural. Their neighbors have been orphaned of their knowledge, because what they had contributed so far is as important as what they had left to contribute.
Paco Croche, the oldest of all those who have abandoned us and with whom we logically maintained a closer relationship, in his last shreds of lucidity never ceased to bring out aspects of the city of Zafra so dear to him. Its people, its streets, its buildings, its history… constituted its leitmotiv. The same as his presence, because as a regular traveler in his labyrinth it was logical to run into him in any passage. One of the places he passed through day in and day out was also Calle Sevilla:
bustling and cheerful, in one of his shops he had his occasional gathering for several years.
But it is also a space where there are outstanding monuments, such as the Casa Grande, which Paco knew so well. This work constitutes, therefore, one more way of continuing that dialogue with him, and informing him of the new findings that allow us to know with greater solvency the history of such a unique building.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados