"El hombre que se quiso matar": frustración, subversión, ¿sumisión?

• Héctor Paz ^[1]
  1. [1] Fundación Wenceslao Fernández Flórez
• Localización: Volvoreta: revista de literatura, xornalismo e historia do cinema, ISSN-e 2530-9943, Nº. 6, 2022 (Ejemplar dedicado a: El hombre que se quiso matar (1929) antes y después de la Guerra Civil), págs. 9-18
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • "El hombre que se quiso matar": frustration, subversion, submission?
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• Resumen
  • español

    Si "El hombre que se quiso matar" se encuentra entre las novelas cortas (relatos largos) más conocidas de Wenceslao Fernández Flórez, se debe, en parte, a las dos versiones cinematográficas realizadas por Rafael Gil (1942 y 1970), lo cual no debería restar calidad intrínseca al texto literario, fundamentalmente porque introduce muchas de las constantes temáticas de la obra del escritor, pero, sobre todo, porque hace uso de esa mirada “neurasténica” que otorga una claridad casi divina a la hora de evaluar una sociedad mezquina, desigual y monótona. La posición del moribundo que disfruta Federico Solá inserta la historia en un juego irónico que obliga al lector a escrutar tanto el anverso como el reverso.

  • English

    "The man who wanted to kill himself" (El hombre que se quiso matar) being one of Wenceslao Fernández Flórez’s most known short novels (long stories) is largely due to the two cinematographic versions made by Rafael Gil (1942 and 1970), which shouldn’t detract from the intrinsic quality of the literary text, mainly because it introduces many of the thematic constants of the writer’s works, but especially because it makes use of that “neurasthenic” look which grants of that “neurasthenic” look which grants an almost divine clarity when it comes to evaluating a petty, unequal and monotonous society. The dying man’s position Federico Solá basks in, inserts the story into an ironic game which forces the reader to scrutinize both the obverse and reverse.