México
Seguramente en tus viajes por las costas de nuestro país has observado numerosos ríos que se encuentran con el mar; estas zonas acuáticas se conocen como estuarios, en estos se combinan las aguas dulces del continente con el agua salada del mar, lo que hace que estas zonas de transición acuática sean peculiares, porque ni son cuerpos de agua dulce y tampoco son marinos.
Esta cualidad hidrológica condiciona a las plantas y a los animales que los ocupan, pues debe ser fisiológicamente capaces de tolerar cambios a veces muy rápidos de la concentración de sales en el agua, por ejemplo, en los estuarios mexicanos es común encontrar a los manglares que son un ejemplo claro de vegetación “estuarina”, porque toleran esta variación salina a través de órganos y procesos fisiológicos especializados
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