Para una entidad sin ánimo de lucro como la Fundación Banco de Alimentos de Madrid, que desde sufundación en 1994 ha distribuido más de 77 millonesde kilos de alimentos a más de 300 entidades benéficasque atienden a personas necesitadas, le resulta complejo conseguir fondos suficientes para su funcionamiento. A pesar de operar fundamentalmente con voluntarios, en un entorno de crisis donde cada vez haymás personas necesitadas que atender y menos subvenciones disponibles, la necesidad agudiza el ingenio.Por eso estamos transformando en Banco en una ciudad donde las empresas pueden “apadrinar” una calle,que equivale a una gran estantería o pasillo, a cambiode un donativo de 3.000 euros anuales.Tomando como referencia la filosofía y elementos decomunicación de bajo coste disponibles para un Bancode Alimentos, como su página web o sus boletines externos e internos, se analiza la labor de lucha contrala pobreza y el hambre que se lleva a cabo en una ciudad grande como Madrid, la problemática situación decaptación de fondos en un entorno de crisis donde noparan de surgir nuevos necesitados y nuevas entidadessolidarias y una nueva forma creativa de obtención defondos para el funcionamiento operativo y sus posibilidades en la creación de imagen en el ámbito de lacomunicación empresarial
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