La censura impuesta por los gobiernos implicados en forma directa en el confilcto del Golfo ha trocado la imagen idílica de los arriesgados corresponsales de guerra por la de profesionales que, a pesar de las nuevas tecnologías de la comunicación, se han quedado al pie del satélite con su impotencia.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados