En el contexto actual, las exigencias y expectativas estéticas de la sociedad han aumentado considerablemente. Por lo tanto, los dentistas se enfrentan a demandas cada vez mayores para proporcionar a sus pacientes restauraciones altamente estéticas y duraderas, manteniendo al mismo tiempo un enfoque conservador. Durante los últimos 25 años, las carillas de porcelana se han utilizado para cambiar la forma o el color de los dientes, alinearlos o reemplazar una carilla de composite existente para mejorar la estética. Los pacientes necesitan este tipo de restauraciones por diversos motivos que van desde la reducción de diastemas hasta la resolución de una maloclusión. Aunque muchos pacientes eligen el tratamiento únicamente con fines estéticos, el odontólogo debe perseguir tanto fines funcionales como estéticos. Por lo tanto, debe realizar un examen completo del paciente antes de seleccionar y planificar el tratamiento. Para obtener mejores resultados, el plan de tratamiento estético debe considerar si los movimientos ortodóncicos aumentarán el éxito o la estabilidad de las restauraciones definitivas. Los procedimientos combinados como la ortodoncia y las carillas de porcelana brindan resultados conservadores, predecibles y estético-funcionales. El propósito de este caso es enfatizar la importancia del tratamiento ortodóncico en la mejora de los resultados estéticos obtenidos con las carillas de porcelana antes de su colocación.
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