María Constanza Casalderrey Zapata, María Alma Tozzini, Juan Mauricio Lobba Araujo
La ciudad de San Carlos de Bariloche en la Patagonia argentina es famosa por sus paisajes “únicos” de montañas, bosques y lagos, que atraen tanto a turistas como nuevos residentes en búsqueda de una vida en contacto con la naturaleza. El veloz crecimiento poblacional y la consecuente expansión urbana sobre áreas naturales generan diversos problemas, entre ellos, la degradación y pérdida del principal recurso de la ciudad: su paisaje “natural”. Diversos intentos de ordenar y planificar la ciudad se han llevado adelante durante las últimas décadas. Entre 2018 y 2019, se elaboró el Plan de Desarrollo Urbano Ambiental Oeste, que buscó atender la problemática del crecimiento hacia las zonas paisajísticamente más valoradas de la ciudad. El presente artículo analiza, a partir de un trabajo etnográfico realizado en torno a los encuentros de participación pública organizados para la confección de dicho Plan, qué imaginarios sobre lo que el Oeste debe ser entraron en debate. Así, identifica y analiza dos controversias surgidas en los encuentros: ¿El Oeste debe crecer? y ¿para quiénes se conserva el paisaje del Oeste? Finalmente se reflexiona sobre las dificultades que implica el vivir en el bosque sin agotarlo ni tender a una elitización de estos espacios.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados