La mayoría de las comunidades autónomas han incrementado de forma considerable los presupuestos para sus departamentos de Salud. La Atención Primaria (AP), colapsada por la pandemia y con sus profesionales agotados, se lleva la palma de las partidas económicas. A pesar del esfuerzo presupuestario, el dinero destinado a la Sanidad en España sigue siendo modesto y a bastante distancia de los países europeos de referencia.
Esta es la opinión tanto de sociedades científicas y sindicatos, como de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).
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