La mejor muestra del creciente interés con que el mundo occidental contempló a lo largo del siglo XIX la educación física y la práctica del deporte se encuentra en el éxito que coronó los tenaces esfuerzos del Barón de Coubertin al conseguir la reinstauración de las Olimpiadas: Atenas, 1896.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados