La reencarnación no tiene ningún fundamento cristiano. Este es el motivo por el cual es necesario que en nuestra labor pastoral hagamos ver a los muchos que, engañados por las falaces y aparentemente piadosas afirmaciones "espiritualistas", piensan que pueden ser a la vez buenos cristianos y reencamacionistas, cualquiera que sea su forma: espiritista, teosofista, antroposofísta, gnóstica, esoterista, rosacrucista, umbandista, yoguista u otro tipo ocultista. Hay que anunciarles claramente que la opción por la reencarnación es una opción contra la doctrina de Jesucristo. También esta actitud hace parte de nuestro deber profético en la actualidad de América Latina.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados