La celebración del año jubilar se presenta como una ocasión privilegiada para que la verdad del Verbo Encarnado resplandezca con toda su novedad de poder entusiasmador para todos y reforzar la identidad de los cristianos. Esto se logrará en la medida en que cada uno de nosotros, las Iglesias Particulares, se empeñen por promover, animar y concretizar esta renovación espiritual que nace la celebración de la Encarnación de Jesucristo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados