La mayor parte de los países de América Latina adquirieron su independencia durante los primeros años de la década de 1820; desgraciadamente para ellos, iniciaron su vida independiente sin recursos económicos y sin una infraestructura adecuada. Gran Bretaña era la nación más importante del mundo; por un lado, quería expandir su zona de dominio hacia América; y por otro lado, necesitaba colocar su exceso de capital en algún país para cobrar intereses. Por ello se apresuró a reconocer a los nuevos Estados y a otorgarles créditos; la consecuencia de ello fue que iniciaron su vida soberana endeudados. Es evidente que la independencia fue relativa, porque si bien es cierto que dejaron de ser colonias de España y de Portugal, también lo es que pasaron a la tutela de nuevos países. Por ello, a partir de ese momento han estado atados a los vaivenes de la economía internacional.En los periodos de auge económico las naciones latinoamericanas reciben grandes financiamientos a cambio de sus riquezas naturales, pero cuando los países ricos entran en recesión dejan de prestarles dinero y los acusan de causar la crisis económica
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