Alejandra Lunecke, Helene Risør, Vladimir Martínez T.
La decisión de militarizar la Araucanía chilena, esto es, llamar a las fuerzas armadas para el control policial en la zona, ha producido un amplio debate nacional y un escalamiento de la violencia en la zona. Y es que, como muestran distintos estudios, la explicación del llamado «conflicto mapuche» y de la violencia (estatal y aquella ejercida por grupos radicalizados) se ha centrado en el déficit político que ha tenido la solución al problema versus la criminalización de la respuesta por parte del Estado chileno. Una arista poco problematizada en este debate refiere a la estructura institucional y el carácter militar de Carabineros. En este artículo planteamos que la labor policial descansa sobre una tradición militarizada en la institución y esta herencia dificulta una relación protectora con la ciudadanía y también la solución al conflicto desde una perspectiva intercultural.
La decisió de militaritzar l’Araucania xilena, és a dir, de cridar les forces armades per al control policial a la zona, ha produït un ampli debat nacional i una escalada de la violència a la zona. I és que, com mostren diferents estudis, l’explicació de l’anomenat «conflicte maputxe» i de la violència (estatal i aquella exercida per grups radicalitzats) s’ha centrat en el dèficit polític que ha tingut la solució al problema, en oposició a la criminalització de la resposta per part de l’Estat xilè. Una aresta poc problematitzada en aquest debat és la que fa referència a l’estructura institucional i el caràcter militar dels Carrabiners. En aquest article, plantegem que la tasca policial descansa sobre una tradició militaritzada en la institució i aquesta herència dificulta una relació protectora de la ciutadania i, també, la solució al conflicte des d’una perspectiva intercultural.
The decision to militarize the Chilean region of Araucania, i.e., to summon the armed forces to police the area, has given rise to a wide political debate, as well as to the escalation of violence in the region. The point is that, as several studies show, the explanation of the so-called “Mapuche conflict” and of violence (both state violence and that exerted by radicalized groups) has focused on the political deficits of the adopted solutions, as opposed to the Chilean state’s criminalization of responses. A difficult aspect that has not been sufficiently problematized is that of the institutional structure and military character of the Carabineros (special police force). In this paper, we state that policing is carried by an institution of military tradition and this inheritance makes it difficult to achieve a protective relationship with the citizenry, as well as a solution to the conflict from an intercultural perspective.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados