María Luz Fernández de Puelles Martínez
Con el propósito de establecer el papel ecológico que cumple en la Ría de Arosa, la larva zoea del cangrejo Pisidia longicornis (95 % de abundancia en las muestras de zooplancton) se realizaron una serie de experimentos de alimentación en laboratorio.
Durante nueve días se estudió la influencia de diferentes dietas en el crecimiento y supervivencia de las larvas, resultando que, de todas las dietas ensayadas, con la alimentación herbívora de una sola alga (Tetraselmis sp.) se conseguía una gran supervivencia (72 %), aunque la capacidad de muda no fuera alta (21 %). Al utilizar dieta mixta de varias algas (Monochrisis, Isochrisis y Tetraselmis) la supervivencia fue menor (12%) mientras que aumentó la capacidad de muda (42 %). Solamente con la dieta carnívora (nauplius de Artemia) la mortalidad fue muy pequeña (10 %), obteniéndose además un alto porcentaje de individuos que pasaban al estado de megalopa (50 %). La mortalidad súbita que tuvo lugar después de varios días suministrándoles esta última dieta, parece ser debida a alteraciones ocurridas en el medio como consecuencia del alto metabolismo realizado.
Para conocer bien el hábito alimenticio en el complejo desarrollo de estas larvas, es necesario ampliar este trabajo con estudios más intensivos en laboratorio y en el mar.
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