Las diversas corrientes humanistas buscan definir la plenitud de lo humano y es sustancial defender los derechos humanos desde la práctica vivencial. Se sostiene que la religión emerge del juego y concibe una antropología con carácter universal que remarca la unidad de los diferentes credos religiosos al fomentarse el desarrollo integral de la persona desde la experiencia mística, donde el amor es clave para trascender y dignificar a la persona por defecto. Se expone una experiencia donde la gamificación fomenta el aporte social desde una consciencia basada en los más altos principios del ser humano.
The various humanist currents seek to define the fullness of the human being and it is essential to defend human rights from an experiential practice. It is argued that religion emerges from the game and conceives an anthropology with a universal character that emphasizes the unity of the different religious creeds by promoting the integral development of the person from the mystical experience, where love is the key to transcend and dignify the person by default. An experience where gamification promotes social contribution from a conscience based on the highest principles of the human being is exposed.
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