Los ultrasonidos (US) tienen múltiples ventajas: es una técnica segura, rápida, reproducible y que proporciona imágenes dinámicas en tiempo real.
Los US son sonidos de más de 20.000 Hz (>2MHz). Las sondas usadas en ecografía tienen frecuencias comprendidas entre los 2-15 MHz. La sonda de ecografía es a la vez emisora y receptora. Los tejidos escaneados tienen distinta impedancia, y la reflexión de las ondas tiene lugar en la interfase entre los tejidos.
Algunos tejidos son muy ecogénicos (como la grasa y el hueso) y se denominan hiperecoicos (aparecen blancos en la imagen). En el hueso, debido a la gran absorción de US, aparece una línea hiperecoica y detrás de ella no se ve nada (es lo que se llama sombra acústica posterior).
Por el contrario, tejidos como el cartílago son hipoecoicos (de color negro), si bien con la edad pueden calcificarse y aparecer blancos en la imagen. Los músculos y el tejido conectivo son también hipoecoicos, aunque con apariencia más estriada que el cartílago.
El aire es un conductor muy débil de US, por lo que se produce una reflexión intensa. Por ello, las estructuras de la faringe posterior no son visibles por el aire de la tráquea.
Existen dos modos ecográficos. En el modo B la imagen es un corte del tejido en 2D. En el modo M (motion) la imagen es una secuencia de modos B y nos permite ver movimiento, representando una línea a través del tejido.
En las sondas de US a mayor frecuencia del transductor mayor resolución, pero menor penetrancia en tejidos, y viceversa. Para imágenes de vía aérea (VA) lo mejor es un transductor de alta frecuencia.
Por otra parte, el transductor microconvex es bueno para ver la pleura entre costillas.
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