Resumen de El deber de juzgar y el principio de razonabilidad como expresión del derecho a la tutela judicial efectiva: antecedentes romanísticos
Ocuparse históricamente de un instituto jurídico implica remontarse en el pasado para registrar sus fuentes. Esta tarea no se impone como un método meramente especulativo o conceptual, sino que se presenta como necesaria para registrar su verdadera utilidad y sentido.Cicerón en Brutus, XVIII, 71, recuerda que el origen de las distintas instituciones suele distar bastante de aquellos momentos en los que el grado de perfección se ha incrementado de modo considerable.Aclarado esto, hay que conocer el lugar en que nacen y maduran las instituciones. Tal hogar predica sin dudas la existencia de un espíritu general, matriz y motor del todo jurídico. Ese espíritu significa, en definitiva, un orden superior de valores.Tal como afirma Ihering, es el mismo interés que manifiesta el psicólogo por el primer vagido del alma en el niño, de modo de observar directamente el despertar.Así, el espíritu del derecho romano resulta primariamente importante, de modo de ver cómo el alma de ese derecho se adelanta y vive en el alma de nuestras instituciones procesales, siendo germen y sustento de lo que vendrá después.Pasado y presente condicionan el futuro.
