Ana Fernández de Valderrama Rodríguez, Carlos Ochoa Sangrador, Consuelo Pedrón Giner, Jesús Sánchez Hernández
Objetivos La prevalencia de niños con dificultades en la alimentación (NDA) o malos comedores es alta en nuestro medio, si consideramos la opinión de los padres. Aunque en la mayoría no observamos enfermedad orgánica o repercusión nutricional, es frecuente que este problema repercuta en la dinámica familiar. Nos proponemos estimar su impacto en el estrés, la calidad de vida y el estado de salud psicológica familiar.
Métodos Estudio de casos (NDA) y controles (controles sanos y controles con trastornos digestivos o controles enfermos). Se evaluó el estrés parental y el riesgo de afectación psicológica en estas familias, mediante escalas validadas (Parent Stress Index Short Form y General Health Questionnaire de Goldberg) y una encuesta de opinión a los padres.
Resultados Se recogieron un total de 238 encuestas: 102 correspondientes a controles sanos, 88 con trastornos digestivos y 48 de NDA. El 45,8% de los padres de NDA se consideraban desatendidos por su pediatra y el 47,9% no estaban de acuerdo con sus recomendaciones. El 54,2% de ellos encuentra limitaciones en su vida social, el 25% problemas de pareja, el 47,9% se sienten juzgados por los demás (12,5% por sus propias parejas) sobre cómo manejan la alimentación de su hijo y un 37,5% habían solicitado o considerado ayuda psicológica. Todos estos problemas fueron significativamente más frecuentes que en los controles. Padres y madres de los NDA presentaron con mayor frecuencia riesgo de ansiedad/depresión según el General Health Questionnaire de Goldberg: un 54,2% según valores de referencia (odds ratios ajustadas frente a controles sanos 4,18; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,96 a 8,87; frente a controles enfermos odds ratio 6,25; IC95% 2,79 a 13,98) y un 33,3% según los valores de nuestros controles sanos. Asimismo, presentaron mayores puntuaciones de estrés (Parent Stress Index Short Form) que los controles sanos (diferencia de medias ajustada 21; IC95% 12,19 a 29,81) y controles enfermos (diferencia de medias ajustada 20; IC95% 9,81 a 30,19).
Conclusiones Los padres y madres de los NDA tienen niveles elevados de estrés y riesgo de ansiedad y depresión, con repercusión a nivel social, familiar, de pareja y laboral. Además, la relación con el pediatra puede verse afectada.
Objectives The prevalence of feeding disorders (FDs) and picky eating in children is high in our region, based on the parents’ perceptions. Although organic disease or a nutritional impact is rarely observed in these children, the problem frequently has an effect on family dynamics. We aimed to estimate the impact of these disorders on the stress level, quality of life and psychological health of families.
Methods Study of cases (FDs) and controls (healthy controls and controls with digestive disorders or sick controls). We assessed parental stress and the risk of psychological distress in these families using validated scales (Parent Stress Index Short Form and Goldberg's General Health Questionnaire) and a parental opinion survey.
Results We collected a total of 238 surveys, 102 corresponding to healthy controls, 88 to controls with digestive disorders and 48 to children with FDs. We found that 45.8% of parents in the FD group felt neglected by their paediatricians and 47.9% did not agree with the paediatrician's recommendations. In addition, 54.2% reported limitations to their social life, 25% problems in their relationship, 47.9% feeling judged by others (12.5% by their own partner) for how they managed mealtimes, and 37.5% having sought or considered seeking psychological support. All these problems were significantly more frequent compared to controls. Based on the Goldberg's General Health Questionnaire, the risk of anxiety and depression was more frequent in parents in the FD group: 54.2% compared to the reference (adjusted odds ratio compared to controls, 4.18; 95% confidence interval [CI], 1.96-8.87; odds ratio compared to sick controls, 6.25; 95% CI, 2.79-13.98) and 33.3% compared to the healthy control group. They also had higher stress scores (Parent Stress Index Short Form) compared to the healthy control group (adjusted mean difference, 21; 95% CI, 12.19-29.81) and the sick control group (adjusted mean difference, 20; 95% CI, 9.81-30.19).
Conclusions Parents of children with FDs have a high level of stress and risk of anxiety and depression, with repercussions at the social, family, couple and work levels. The relationship with the paediatrician may also be affected.
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