Cuando dió por terminada su actividad artística comenzada en 1933, se le dedicó una exhaustiva biografía: Magda Olivero, un' artista per quattro generazioni. El tributo se quedó corto: ¿cuantas serán las generaciones que podrán enriquecerse del arte de esta cantante inmortal? En el nuevo milenio continúa inagotable y sabia con sus consejos.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados