En sólo una generación la sociedad rural española ha vivido una profunda transformación. En términos económicos y de calidad de vida la evolución ha sido positiva pero las migraciones de cuatro millones de personas en sólo treinta años, desde el campo a la ciudad, han generado graves desequilibrios territoriales. El desarrollo rural, sin duda el factor más importante para frenar esos desequilibrios, se entiende hoy como una estrategia de cohesión territorial, económica y social de la Unión Europea. Desarrollo agrario y desarrollo rural no pueden ser términos antagónicos sino complementarios en la sociedad rural española, donde aún habitan más de trece millones y medio de personas para quienes la actividad agraria, agroalimentaria y el complejo "agrobusiness" constituyen la principal fuente de empleo e indudable motor económico
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados