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Resumen de Adam Fuss: ¿Qué es abstracto?

Mercedes Vicente

  • En la obra fotográfica de Adam Fuss (Londres, 1961) confluyen lo científico y lo metafísico. El espíritu de alquimista de Fuss determina la evolución de una obra que avanza progresivamente hacia el espacio oscuro de la fotografía. En este curso, Fuss abandona la cámara de 35mm primero y posteriormente la cámara oscura para adoptar y experimentar con las técnicas precursoras de la fotografía del siglo XIX tales como el daguerrotipo y el fotograma, y sustituye la cámara por el lenguaje de las sombras. El vocabulario de Fuss, figurativo o abstracto, se circunscribe a la naturaleza, otorgando a elementos como el agua, la serpiente, el bebé o la figura humana, una fuerte carga poética y simbólica que anima un discurso metafísico acerca de los misterios de la vida y la muerte, de la luz y la oscuridad. En 1988, Fuss comienza a trabajar con el fotograma, realizando experimentos abstractos de luz y color en los que usa la luz como metáfora. De escala superior sin resultar monumentales, estas imágenes son un cambio importante comparativamente con el tamaño íntimo de sus trabajos anteriores realizados con la cámara oscura. En los noventa, se decanta por la figuración en sus estudios biológicos en los que posa plantas y flores sobre el papel fotosensible --que recuerdan los estudios botánicos de William Henry Fox Talbot. También inicia su serie ¿Invocation¿ en la que fija sobre el papel las siluetas de recién nacidos flotando en el agua y la serie \"Love,\" ésta última con la intención de combinar abstracción y figuración en una imagen. Sin embargo, contrariamente a Talbot, estos experimentos no son motivados por un deseo documental de captar la apariencia de las cosas, sino como una reflexión sobre los posibles significados de éstas, infundiéndoles así una espiritualidad. La simplificación del fotograma desafía la sobresaturación invasora de imágenes de nuestra sociedad tecnológica actual. Para Fuss, heredero del Romanticismo inglés, lo crucial radica en la magia de lo invisible presente en el mundo tangible, en aquello que aún mirándolo no llegamos bien a comprender.

    Usted declaró en una ocasión, ¿Estamos tan condicionados por la sintaxis de la cámara que no nos damos cuenta que funcionamos sólo con la mitad del alfabeto¿Es lo que vemos todos los días en las revistas, los postes publicitarios, e incluso en la televisión. Todas esas imágenes han sido producidas básicamente de forma igual, con una lente y una cámara. Lo que quiero decir es que existen muchas, muchas otras maneras de producir una imagen fotográfica y me imagino que muchas de ellas están todavía por explorar.¿ ¿Desearía aportar un comentario a está declaración suya? Esa fue una cita en la que hacía referencia a las imágenes que se producen sin la cámara, que incidentalmente, no tienen por que ser abstractas o figurativas. Existe mucha confusión al respecto, la gente asume que una foto hecha sin cámara es abstracta, y no lo es, puede ser extremadamente figurativa. Pero en esa figuración o abstracción se da un matiz y un vocabulario totalmente nuevo que como no se usa no es inmediatamente accesible. Nuestro cerebro está completamente capacitado para interpretar el lenguaje de las sombras y los matices espaciales que se crean con ellas, pero estamos tan acostumbrados a ver fotografías que nos dicen ¿¡Aquí!, ¡Aquí está!¿ (chillando) y en las que no tenemos que hacer nada¿ Tras su experiencia como fotógrafo comercial, ha declarado sentirse demasiado consciente de lo que usted ha calificado como ¿la cultura tecnológico-consumista invasora¿. Esto quizás explique su retorno a medios fotográficos más simples.

    Esta opinión es muy retrospectiva, corresponde a una época en la que deseé hacer fotografías que fueran frescas para mí, que no hubiese visto, y la manera práctica de hacerlo fue transformar la cámara o deshacerme de ella.

    ¿Así pues va a dar con estás técnicas precursoras a raíz de sus experimentos? Surgió a partir de usar la cámara de 35mm e intentar subvertirla, y al utilizar la cámara obscura y darme cuenta de que no necesitaba una cámara, ni el mundo de fuera o la luz del mundo exterior, para grabar una imagen. Fue un proceso que me llevó gradualmente hacia el espacio oscuro de la cámara y a retirar la tecnología asociada con la fotografía, toda esa alta tecnología japonesa, de la idea de una imagen.

    ¿Fue esto lo que le encaminó hacia el fotograma y el daguerrotipo? El daguerrotipo se considera más comúnmente como una fotografía, de hecho históricamente no se conocen ningún daguerrotipo que sea fotograma. Se le ha asociado siempre con el leguaje de la cámara. Se hicieron millones de retratos que se han reproducido en libros. La reproducción del daguerrotipo es muy familiar, sus lentes y su proceso de producción, pero el daguerrotipo en sí mismo es menos conocido.

    ¿Es posible que sea también el hecho de que en este medio se producen más accidentes? Sí, porque resulta muy difícil llegar a dominarlo. Hay cosas que se dan en el daguerrotipo que me atraen, las cuales historicamente eran consideradas como fallos. Cuando se hacía un retrato de una persona con una camisa blanca, si se daba demasiada luz, el blanco de la camisa, de los ojos, o de una zona iluminada de la nariz, salía azul, y el retrato se descartaba. Para mí, ese azul es incitante.

    ¿Qué es lo que le resulta incitante, el azul o el fallo? El azul, ese azul en particular.

    ¿Qué ve en ese azul? Yo también me lo he planteado, porque antes de trabajar con el daguerrotipo, la mayoría de mis fotografías eran azules, por ejemplo, cuando utilizo el agua, el talco y en algunos de mis trabajos con el péndulo. Me he preguntado por qué el azul.

    ¿Es quizás por ser melancólico Sí, es melancólico, también es arquetípico, es el cielo. Yo nací de color azul, mi madre me lo ha contado. Y en mi primera visita a América tuve una experiencia relacionada con el fenómeno de los ovnis en la que vi un tipo de azul muy especial.

    ¿Cómo explica usted esta visión? ¿Estaba bajo el efecto de drogas? No, no lo estuve. No necesito explicármelo en términos técnicos o científicos, si resulta que ese día estaba cansado o alguien puso algo en mi comida. Para mí no tiene ninguna importancia.

    Lo toma sencillamente como una imagen.

    Una imagen que me fue dada, o quizás fue un recuerdo.

    (...) Traducción: Mercedes Vicente


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