Al proclamarse la Segunda República en abril de 1931, la derecha navarra pierde el control de la Diputación Foral de Navarra, por orden gubernativa, y de los mayores ayuntamientos de la provincia por votación popular. La fundación de "Unión Navarra" en 1933 supone la recuperación política de la derecha en la parte sur de Navarra dominada por republicanos de izquierda y socialistas. La cercanía ideológica de "Unión Navarra" con la CEDA le lleva a integrarse en esta organización poco antes de las elecciones de febrero de 1936. La derrota de la CEDA en esas elecciones origina el declive de la CEDA y a su vez el de "Unión Navarra".
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