Nutrición del enfermo con cáncer

• R. M. PALLARÉS GASULLA ^[1] ; M. PAZOS GUERRA ^[1] ; M. G. HERNÁNDEZ NÚÑEZ ^[1] ; C. MARCUELLO FONCILLAS ^[1] ; N. PÉREZ FERRE ^[1] ; I. MORAGA GUERRERO ^[1] ; M. Á. RUBIO HERRERA ^[1] ; P. MATÍA MARTÍN ^[1]
  1. [1] Hospital Clínico San Carlos de Madrid

     Hospital Clínico San Carlos de Madrid

     Madrid, España

     
• Localización: Revisiones en cáncer, ISSN 0213-8573, Vol. 34, Nº. 4, 2020 (Ejemplar dedicado a: Tratamiento de soporte y calidad de vida del paciente oncológico (I)), págs. 183-192
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • Nutrition of the cancer patient
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• Resumen
  • español

    Los enfermos con cáncer presentan una elevada prevalencia de desnutrición relacionada con la enfermedad. En situación de inflamación crónica el término es equiparable a la caquexia. La sarcopenia y la fragilidad también forman parte del espectro del enfermo oncológico, y todas ellas condicionan la supervivencia, el riesgo de toxicidad por los tratamientos y, de forma general, un peor pronóstico. El proceso de atención nutricional ha de comenzar con el cribado de riesgo para después seguir con la valoración nutricional a través del estudio de los síntomas que tienen impacto en la nutrición, en la ingesta del paciente, en la masa muscular, en la fuerza, en la función y en el grado de inflamación. Actualmente, el tratamiento nutricional está comprendido dentro del tratamiento multimodal, que supone también la prescripción de ejercicio físico y de fármacos que permiten controlar síntomas y modular la respuesta inflamatoria. Los equipos multidisciplinares son esenciales para garantizar la individualización en el rango de posibilidades de esta enfermedad.

  • English

    Cancer patients have a high prevalence of disease-related malnutrition. In a situation of chronic inflammation, the term is comparable to cachexia. Sarcopenia and frailty are also part of the spectrum of the cancer patient, and all of them condition survival, risk of toxicity from treatments and, in general, worse prognosis.

    The nutritional care process must begin with risk screen - ing, and then continue with the nutritional assessment through the study of the symptoms that impact nutrition, pa - tient intake, muscle mass, strength, function, performance, and degree of inflammation.

    Currently, nutritional treatment is included in multimod - al treatment, which also involves the prescription of physi - cal exercise and drugs that allow controlling symptoms and modulating the inflammatory response. Multidisciplinary teams are essential to guarantee individualization in the range of possibilities of this disease