Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Does North America Exist? Transborder Governance after NAFTA and The Security and Prosperity Partnership

Stephen Clarkson

  • español

    Norteamérica, si se le ve como una entre varias regiones del mundo, es un enigma que presenta muchas realidades diversas. Desde la perspectiva de su institucionalización formal por el TLCAN, es considerablemente menos diversa de lo que aparenta. Cuando se le examina en esferas de gobernabilidad, como la administración de las aguas transfronterizas o la industria acerera, resulta que es bastante más sólida de lo que podría pensarse en primera instancia. En otros casos, como la regulación de los servicios financieros o los derechos de propiedad intelectual, lo que pareciera ser una armonización de la política continental es en realidad una manifestación de la globalización. En contraste, las medidas antiterroristas de seguridad fronteriza son lo que parecen: una planeación y un manejo de la política intergubernamental de Estados Unidos en la que el hegemón depende de la colaboración de la periferia. Si se quiere ver el rumbo al que Norteamérica se dirige, la consolidación del mercado global de la industria acerera sugiere que el continente ha perdido su oportunidad de convertirse en un espacio de regulación regional. La Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN) de 2005 puede haber afirmado el deseo de los tres gobiernos federales de reconciliar la prioridad estadunidense respecto de la seguridad fronteriza con la necesidad de prosperidad por parte de la periferia, pero no dio signo alguno de que Norteamérica sea una Unión Europea en estado embrionario como para desarrollarse siguiendo las líneas de este modelo.

  • English

    Understood as one among a number of world regions, North America is an enigma displaying many diverse realities. Seen in its formal institutionalization by the North American Free Trade Agreement, it is considerably less than meets the eye. When examined in such governance spheres as transborder water management or the steel industry, it turns out to have considerably more substance than first meets the eye. In other cases, such as the regulation of financial services or intellectual property rights, what appears as continental policy harmonization is really a manifestation of globalization. In contrast, anti-terrorist border-security measures are just what they seem: U.S.-driven inter-governmental policy coordination in which the hegemon ends up depending on the periphery's collaboration. As for determining where North America is heading, global market consolidation in the steel industry suggests that the continent has lost its chance to become a regional regulatory space. The 2005 Security and Prosperity Partnership of North America may have affirmed the three federal governments' desire to reconcile the U.S. priority for border security with the periphery's need for prosperity, but did not give any sign that North America was an embryonic EU about to develop along the lines of the European model.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus