Muchas veces nos encontramos que estamos estancados, que no mejoramos por mucha más intensidad que añadamos a nuestros entrenamientos. Pensamos que por entrenar más rápido iremos más rápido. Nuestro gran volumen de rodajes se comprende dentro de una sensación donde creemos que el esfuerzo ha valido la pena. Donde cada tres o cuatro palabras necesitamos coger aire, una intensidad ni demasiado suave ni demasiado fuerte... Pero seguimos sin mejorar.
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