Reabilitação do Paço dos Condes de Ourém para espaços museológicos: Ourém. Portugal
- Autores: João Mendes Ribeiro
- Localización: On diseño, ISSN 1695-2308, Nº. 412-413, 2022 (Ejemplar dedicado a: Premios FAD)
- Idioma: portugués
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Resumen
Valoración del Jurado: La rehabilitación del espacio llevando a cabo varias lecturas —la espacial, la constructiva y la expositiva— hace que este trabajo de gran sensibilidad sea finalista de los Premios FAD. Las acciones sucesivas van creando las posibilidades. La reconstrucción de los muros originales da las pistas para la intervención horizontal y, sin embargo, João Mendes Ribeiro no sigue el espacio original: da opciones, aporta una solución flexible. Separa los forjados del muro permitiendo alternativas futuras. Los espacios expositivos muestran la misma actitud: la opción, la intervención en potencia. A todo esto, se añaden los detalles discretos y exquisitos que caracterizan la obra de este gran arquitecto.
La intervención en el Paço dos Condes de Ourém, ubicado en la Villa Medieval de Ourém, se basa en el principio de afectación mínima llevando a cabo una obra de conservación enfocada a la reparación de materiales y elementos deteriorados, así como la introducción de sistemas constructivos en línea con la reconstrucción y restauración realizada por la Dirección General de Edificios y Monumentos Nacionales (DGEMN) entre 1936 y 1947.
El estado original, con dos niveles sobre la planta de entrada y tres sobre el sótano hacia el poniente, se propuso colocar un nuevo pavimento de tarima de castaño a nivel de la planta baja, mientras en la zona este, de más altura, se propuso colocar una nueva planta, un forjado de madera, utilizando ménsulas y muros existentes. En el caso del piso superior como la cubierta, también se planteó reutilizar las ménsulas de piedra, así como los muros, para soportar vigas y viguetas de madera.
Para acentuar la lectura de los vanos de las fachadas como “agujeros” y enfatizar la los elementos originales, se utilizó un esbelto perfil de latón, oculto al exterior. Se recuperó el vano de entrada al edificio del Pazo y se añadió una puerta de madera de Riga antigua y un cerramiento de vidrio y latón.
Sobre el techo de madera de castaño se colocó la nueva cubierta del Palacio, con junta alzada de zinc (el zinc no se grapa, se pliega para permitir el movimiento, no creo que esté bien), y las nuevas vigas, apoyadas sobre las ménsulas de piedra existentes. La cubierta conduce el agua de lluvia a unas nuevas gárgolas de bronce fundido, en forma de prisma triangular, que se proyectan directamente sobre el balcón zincado, con pasarela de rejilla metálica.
La implantación de la iluminación y equipos de seguridad tiene una expresión mínima en el edificio, ya que se disimula colocándolo bajo los suelos y techos en tubos de latón. El sistema de iluminación consta de luminarias de latón suspendidas de los techos.
Programáticamente, el espacio de entrada funciona como recepción y distribución, con acceso a dos salas de exhibición al este, un guardarropa al sur y una sala de usos múltiples al oeste. El acceso al almacén situado en la planta sótano, bajo la sala polivalente, está acondicionado y se realiza a través de una escalera oculta sobre una trampilla.
El acceso a la 1ª planta, donde hay un amplio espacio para exposiciones, se accede por una nueva escalera de madera de castaño, con barillas y pasamanos de latón. El rellano intermedio de esta escalera está apoyado sobre una viga metálica que se fija puntualmente a través de dos barras al muro existente y a la nueva viga del forjado.
El espacio de la 1ª planta tiene doble altura y la cota del pavimento se relaciona con el nivel de la ventana conversacional, recreando así el nivel de la planta que se presume existió. Se trata de un espacio dotado de estructuras móviles, flexibles y modulares, que permiten formar paramentos autoportantes, para exposición vertical de piezas, o crear soportes horizontales, en forma de mesas continuas.
