Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Actualización del uso de los fármacos antianginosos en el tratamiento del síndrome coronario crónico: enfoque práctico

Carlos Escobar Cervantes, Albert Ariza Solé, Vivencio Barrios Alonso, Raquel Campuzano Ruiz, Román Freixa, José María Gámez Martínez, M.Rosa Fernández Olmo, Pablo Jorge Pérez, Juan Tamargo Menéndez

  • español

    La cardiopatía isquémica es la causa más importante de morbimortalidad en los países occidentales y la angina de pecho, la manifestación clínica más frecuente. La presencia de angina se asocia con una peor calidad de vida y un mayor riesgo de eventos cardiovasculares. A mayor gravedad de la angina, mayor es el riesgo. Por lo tanto, un objetivo terapéutico para los pacientes con cardiopatía isquémica crónica debería ser reducir la carga de angina. Existen diferentes grupos farmacológicos para el control de la angina (bloqueadores beta, antagonistas de los canales del calcio, ranolazina, nitratos, ivabradina, trimetazidina, nicorandil). Salvo en los pacientes con insuficiencia cardiaca y fracción de eyección reducida o tras un infarto agudo de miocardio reciente, en quienes los bloqueadores beta tienen demostrado beneficio pronóstico, en el resto de los casos los fármacos antianginosos mejoran los síntomas pero no el pronóstico. Sin embargo, cada uno de ellos tiene un mecanismo de acción diferente y un impacto distinto en las variables hemodinámicas. Por lo tanto, el tratamiento farmacológico antianginoso, en monoterapia o en combinación, debería ajustarse en función de las características clínicas de cada paciente. La revascularización coronaria debería reservarse a los pacientes con cardiopatía isquémica crónica que continúen sintomáticos a pesar del tratamiento farmacológico, así como aquellos con anatomía coronaria de alto riesgo. En la presente actualización se revisan los diferentes tratamientos antianginosos disponibles y se realiza una aproximación individualizada sobre su uso en la práctica clínica.

  • English

    Ischemic heart disease is the most common cause of morbidity and mortality in the Western countries and angina pectoris is the most frequent clinical manifestation. The presence of angina is associated with a worse quality of life and a higher risk of developing cardiovascular events, with the greater severity, the higher risk. As a result, reducing the angina burden should be considered as a therapeutic goal in patients with chronic ischemic heart disease. There are different therapeutic groups for controlling angina (i.e. betablockers, calcium channel blockers, ranolazine, nitrates, ivabradine, trimetazidine, nicorandil). Except in those patients with heart failure with reduced ejection fraction or with a recent acute myocardial infarction, in which beta-blockers improve the prognosis, in the rest of cases, the antianginal drugs improve the symptoms, but not the prognosis. However, these drugs differ in their mechanisms of action and their impact on hemodynamic parameters. Therefore, the antianginal drug treatment, either in monotherapy or in combination, should be individualized according to the clinical characteristics of each patient. Coronary revascularization should be performed in those patients with chronic ischemic heart disease that remain symptomatic despite pharmacological treatment, as well as in those with a high-risk coronary anatomy. In the current review, the different available antianginal drugs are reviewed, and an individualized approach about their use in clinical practice is performed.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus