Patricia Castaño Muñoz, Cecilia Castañera Ribé, Maleny Medina, María Fernanda Gambarini Duarte
menudo nuestros alumnos llegan a nuestras universidades con un nulo o muy pobre proceso de discernimiento vocacional, en relación con la profesión que detectamos que la universidad adolece de una figura como es el mentor acompañando al alumno, compartiendo su camino para despertar adecuadamente su proceso de maduración y responsabilización en los primeros años de su carrera universitaria. En la Universidad Francisco de Vitoria, concebimos el acompañamiento como compartir el mismo pan “estar unido y poner en juego ambas vidas con sus diferentes grados de experiencia para poder llegar a un aprendizaje mutuo”, para que el alumno extraiga, actualice ,todo lo que hay en él junto a alguien que le está ofreciendo para que “sea en grado excelente aquello que está llamado a ser” guiado por alguien que le respeta y promociona su creatividad, su autonomía, su libertad, en definitiva para comprometerse consigo mismo y ser fiel a su propio camino”. Todo este proceso se realiza de manera formal, ya que las mentorías forman parte de una asignatura llamada Habilidades y Competencias de la Persona que apela a los dos ámbitos de la persona: personal y comunitario. Siendo las mentorías el camino del mentor y del alumno en un “one to one” y el aula con una metodología experiencial y de aprendizaje en competencias.
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