A pesar de existir suficiente evidencia científica sobre los beneficios de la actividad física regular, solo el 30% de los profesionales sanitarios lo recomiendan en su actividad cotidiana. Mientras que el sedentarismo afecta al 70% de la población, los recursos sanitarios se han centrado en la prevención secundaria y terciaria, principalmente con abordajes farmacológicos, dejando al margen serias intervenciones sobre estilos de via saludables y promoción de la salud.
La atención primaria ofrece un marco privilegiado para esta difusión a través del consejo individualizado siguiendo el modelo de la entrevista motivacional para el cambio de conductas.
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