Valladolid, España
El proyecto de innovación surgió de la preocupación de un grupo de docentes a la hora de calificar trabajos grupales. Por lo general se suele otorgar una misma nota a los miembros de un grupo. Pero, ¿es esto justo? Se propuso al alumnado que fueran ellos mismos quienes se distribuyeran la puntuación establecida por el docente con el fin de que fuese una calificación más individualizada y se tuviese en cuenta la implicación de cada componente en dicho trabajo. Así el objetivo general de la investigación es: empoderar al alumnado para poder dialogar sobre la calificación de los trabajos y sobre cómo cada uno se había implicado en el proceso grupal, desarrollando sistemas dialógicos de evaluación y calificación, permitiéndoles formar parte activa del proceso. Para conocer las opiniones sobre el proceso desarrollado, se aplicaron cuestionarios a los alumnos y el profesorado cumplimentó unos informes semiestructurados. Los resultados muestran que: 1) El alumnado considera que la implementación del proyecto les ha llevado a ser calificados de una manera más justa, aunque consideran que en ocasiones han decidido silenciar su opinión para no crear problemáticas con los compañeros/as. 2) Este tipo de técnica de evaluación, cuando se desarrolla de manera continua y transversal en el tiempo, ayuda al desarrollo de competencias que a los estudiantes les serán útiles en su futura práctica profesional, cuando tengan que trabajar en equipos, y tengan que expresar sus ideas de manera asertiva y dialógica. 3) Esimprescindible consensuar y clarificar con el alumnado los criterios que regirán su propia evaluación para evitar el sesgo en función de cómo esté formado el grupo y de las relaciones que predominan en él (y que éstas no puedan verse deterioradas en función de las tomas de decisiones sobre el reparto de la calificación).
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados