La conciliación previa es una institución con connotaciones procesales que permite tanto evitar el proceso logrando un acuerdo entre las partes en conflicto, como resolverlo sin entrar en el fondo por el efecto de la caducidad de la acción. El análisis jurisprudencial de la figura nos asegura su correcta aplicación y nos orienta hacia el uso adecuado de los argumentos jurídicos que derivan de su regulación legal, permitiendo a los interlocutores en el proceso sustentar sus pretensiones con base en anteriores aplicaciones e interpretaciones de la norma.
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