Resumen de Poder regio femenino entre la Orden de San Juan de Jerusalén y Caminos de Santiago: el influjo de la infanta Elvira Alfonso (León y Castilla, siglos XI-XII)
- español
Se pretende mostrar, a partir del análisis de la diplomática, el papel que posiblemente desarrolló la infanta Elvira Alfonso (hija natural del rey Alfonso VI) en el temprano establecimiento de los freires hospitalarios en los reinos de León y de Castilla, a comienzos del siglo XII. Se aspira encontrar la conexión entre el patrocinio dinástico de la Orden del Hospital y la promoción de la peregrinación a Santiago de Compostela. Elvira Alfonso participó en la Primera Cruzada y viajó hasta Jerusalén, hecho que debió darle una posición privilegiada para orientar a sus familiares regios hacia la consecución de tales políticas, una vez de vuelta a su tierra natal. A partir de este probable influjo de Elvira, se observa cómo las mujeres de la familia real leonesa – con atención a la reina Urraca I - impulsaron el patrocinio de la Orden Hospitalaria en tierras del norte ibérico, una labor continuada y profundizada por los monarcas que las sucedieron.
- English
Through an analysis of cartulary documentation, the following paper aims to highlight the possible role played by the infantaElvira Alfonso (one of the illegitimate daughters of King Alfonso VI) in the early settlement of the Hospitallers in the kingdoms of León and Castile (Spain), at the beginning of the 12th century. This essay also intends to pursue the connection between the royal support of the Order of St. John and the promotion of the pilgrimage to Santiago de Compostela. Elvira Alfonso participated in the First Crusade and travelled to Jerusalem. Therefore, she would have been in a privileged position to encourage her royal family members towards the materialization of those politics, once she returned to her natal lands. From this possible influence of Elvira, it is perceptible how the women of the Leonese royal family – focusing on Queen Urraca I – endorsed and settled the Order of St. John in northern Iberian Peninsula, a task that would be continued by the queen’s successors.
