El título de la presente reflexión nos invita a observar la caridad pastoral enla vida de san Juan de Ávila. «Caridad pastoral» es una expresión reciente queilumina como ninguna otra el ministerio del presbítero. Su primer término, «ca-ridad», ha llegado a definir a Dios:Deus caritas est. Dice Benedicto XVI: «Elamor hace de la vida una obra de arte y de cada hombre un artista extraordina-rio»2. El amor cohesiona y plenifica la tarea pastoral del sacerdote. El segundotérmino, «pastoral», encierra todo lo que los presbíteros han de buscar, realizar,sufrir y gozar en su ministerio. Todo, al estilo de Cristo, Buen Pastor, modelo ysustento de la caridad pastoral.Y decimos que esta expresión es reciente porque su difusión crece a partirdel Vaticano II. En la Lumen Gentium, Christus Dominus y Presbiterorum Ordinisencontramos sus principales citas. El número 14 de la PO, que trata de la ar-monía y vida de los presbíteros, es clave: «Los presbíteros conseguirán la uni-dad de su vida uniéndose a Cristo en el conocimiento de la voluntad del Padrey en el don de sí mismos por el rebaño que les ha sido confiado».
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